Los legisladores que se manifestaron en contra del veto y a favor del financiamiento universitario fueron seis del bloque Unión por la Patria, dos de la Unión Cívica Radical y dos del Partido Socialista, pertenecientes al bloque Encuentro Federal. Estos diputados son: Germán Martínez, Florencia Carignano, Eduardo Toniolli, Magalí Mastaler, Diego Giuliano y Roberto Mirabella por Unión por la Patria; Mario Barletta y Melina Giorgi por la UCR; y Mónica Fein y Esteban Paulón por el PS.
En cambio, quienes votaron a favor del veto presidencial fueron los seis representantes del PRO y tres de La Libertad Avanza, quienes se alinearon con las políticas del gobierno de Javier Milei. Entre estos se encuentran: Luciano Laspina, Germana Figueroa Casas, Alejandro Bongiovanni, José Núñez, Gabriel Chumpitaz y Verónica Razzini del PRO; junto a Romina Diez, Nicolás Mayoraz y Rocío Bonacci de La Libertad Avanza.
Este desenlace fue similar al del 11 de septiembre, cuando la Cámara de Diputados respaldó el veto del presidente a la ley de recomposición de haberes jubilatorios. En ambas ocasiones, ningún miembro se apartó de la postura de su bloque.
Resultado insuficiente
A pesar de que 160 diputados votaron a favor de insistir con la ley de financiamiento universitario, la cantidad no fue suficiente para alcanzar los dos tercios necesarios para superar el veto presidencial. De esta forma, la decisión quedó firme y el asunto no podrá discutirse nuevamente en el Congreso durante el resto del año.
Postura de Javier Milei
El presidente Milei defendió su decisión en una reunión con empresarios en Buenos Aires, argumentando que aumentar el presupuesto universitario "sería ceder a las viejas políticas" que no tienen en cuenta las limitaciones fiscales. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la norma vetada representaba un costo de $738.595 millones, lo que equivale al 0,14% del PBI.